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En este link podrás acceder a la investigación de campo seria y objetiva
Centro de Estudios UFO de La Pampa, Patagonia Argentina. Información referente al fenómeno OVNI. 50 años de estudios e investigación de campo. Trabajo original sobre "Platos voladores", ovni, ufo, seres extraños, extraterrestres, abducción, mutilación de animales, informes especiales. PROHIBIDA LA REPRODUCCION DEL MATERIAL DE ESTE BLOG SIN LA EXPRESA AUTORIZACION ESCRITA DE SUS RESPONSABLES
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Todo en el marco del 40° aniversario de la fundación del
Centro de Estudios UFO Patagonia el 3 de marzo de 1983. La seriedad del
tratamiento de un tema que desde siempre atrajo la atención del hombre, en un
fenómeno que convive desde tiempos inmemoriales.
La programación será de 18 a 20 horas de Argentina y se
puede escuchar a través de www.radiocut.fm
sitio en el que se debe buscar la señal de Radio La Tosca. Además será retransmitida
a nivel internacional por una plataforma a todo el mundo con 60 segundos de
diferencia, traducida a diferentes idiomas y como siempre, cada programa será
alojado para su descarga en www.ivoox.com copiando
el siguiente enlace directo https://www.ivoox.com/podcast-podcast-puente-2001-el-otro-lado-lo_sq_f147622_1.html
40 años no son poca cosa y esa experiencia servirá para
rescatar vivencias de la investigación de campo que también se difundirán en el
flamante canal de youtube bajo el nombre reconocido en todos los ámbitos como “PUENTE
2001… el otro lado de lo insólito”.
En ese contexto se destaca la celebración que se desarrollará
el día 4 de marzo en la ciudad de Santa Rosa con una programación que daremos a
conocer durante las emisiones de este mes que contará con la participación de invitados
especiales.
Pero la actividad en el campo, en particular en la
Patagonia se mantiene en uno de sus picos más importantes, porque no sólo hubo
intensa presencia en los mares sino también en zonas rurales. Y mientras algunos
que se dicen investigadores “refritan” casos de 15 o 20 años, porque es más
cómodo hacerlo detrás de una pantalla, la verdadera noticia se mantiene activa,
pero para avanzar, hay que trabajar seriamente.
El día 17 de noviembre se produjeron dos significativos
hechos concretos en distintos escenarios de la provincia de La Pampa y
mantendremos las identidades de los protagonistas por expreso pedido, a fin de
evitar el acoso de los “investigadores por teléfono”. Los dos episodios son
parte de un amplio arco de hechos producidos en dos zonas en las que durante
todo el año los lugareños denunciaron e inclusive fotografiaron y filmaron
OVNI.
EPISODIO I
El primer caso se produjo durante la mañana del día 17de
noviembre, en el Oeste de La Pampa, en inmediaciones de un puente del Río Atuel,
en el que un joven realizaba tareas de filmación con un dron. Imprevistamente
perdió la señal de un aparato de última generación en una distancia que estimó
unos 70 metros del punto de partida según el registro. En su búsqueda elevó un
dron más pequeño, pero apenas levantó vuelo, escuchó una voz “¿qué… perdiste un
dron?”. El operador giró y a unos 50 metros había una mujer mayor con un perro.
Intentó acercarse para conversar y la extraña mujer le dijo “no… de ahí nomás”,
por lo que decidió bajar el dron y en el momento que giró para recibirlo y volvió
la vista… la mujer ya no estaba. Era imposible que desapareciera porque sería
visible por la vegetación baja de la zona.
Conmovido por la experiencia, decidió dar por perdido el
dron grande y se fue del lugar. Poco después un familiar avisó al CEUFO del
extraño episodio y con la intervención de gente destacada en la zona, se
realizó un amplio rastrillaje sin resultados pero, lo sorprendente es que sí,
se hallaron los rastros de la mujer y el perro, que “desaparecen”
inexplicablemente.
Obviamente la investigación y los rastrillajes
continuarán en los próximos días y brindaremos los avances a nuestros
seguidores.
EPISODIO II
Esa misma noche. En otro lugar pero a 300 km de distancia
hacia el Este y tomando como referencia la ruta Nacional 35, un empleado rural
recorría un amplio cuadro en un vehículo y observó un extraño objeto luminoso
de considerable tamaño, suspendido silenciosamente. Le informó por teléfono a
su esposa, quien le sugirió que cortara la comunicación y lo filmara.
El registro es el que compartimos y nuestros seguidores
podrán apreciar el objeto, inclusive un “pulso de luz” que se desplaza de
derecha a izquierda a mayor altura. El OVNI permaneció un tiempo considerable
hasta que el testigo observó que “desapareció”.
Pero la historia continuó al día siguiente cuando
advirtió durante la recorrida por las dos estancias a su cargo que “¡¡¡todos
los tanques de agua estaban vacíos!!!”
Los seguidores del CEUFO saben que esto es sólo el
comienzo de una nueva investigación seria y objetiva, por lo que en la medida
que avancemos, compartiremos con Uds. en nuestra web y redes sociales y el
relato en nuestro podcast en spotify.
Era imposible imaginar el cierre de una serie con gusto a
“poco”, aunque la mayoría sabe que en ocasiones no se cuenta todo y las razones
para eso sobran. Su Epílogo es fundamental a partir de las reflexiones de
centenares de lectores que se expresaron en varios foros pero en especial el de
maracodigital.net que abordó el tema con la objetividad que lo distingue. Y
allí se ven las reflexiones de los que sabe leer entre líneas e intuyen que
esto no terminó acá y también de los que nunca hacen nada pero “tocan de oído”,
aparentando saber.
Y en este tramo, debo reconocer el aprendizaje recibido
por las reflexiones positivas, porque además del interés real de quienes se
expresan, hay una búsqueda consciente de respuestas y en ese intercambio
virtual hecho desde el llano y no desde un pedestal, también aprendo.
No puedo dejar de mencionar la cantidad de simpatizantes
del CEUFO en cada rincón de la Patagonia y por qué no decirlo de Argentina y
también del exterior, lo que me permite afirmar con orgullo que son “los mil
ojos del CEUFO”, que escudriñan atentos no sólo los cielos, sino las costas,
los mares y las montañas y cuando se relata un caso, se sabe que es real.
Algún lector planteó el corte abrupto del relato y no
deja de ser una interpretación individual. Lo que sí quedó expuesto es que el
tema no es nuevo, que hubo decenas de episodios en los mares argentinos y la
mayoría permanecen como “reservado” o “confidencial” pero todos sabemos que la
verdad en algún momento emerge, inexorable. De hecho, algún ex capitán ya está
en contacto con el CEUFO, precisamente porque confía en la forma de dar a
conocer esa verdad, sin sensacionalismo.
Debo reconocer que además algunas reflexiones fueron muy
simpáticas, otras cáusticas hacia un sector poco serio de la ovnilogía y otras
con destacados conocimientos de regiones, historia y fundamentalmente con
criterio, lo que generó la inquietud de relanzar un foro como los que funcionaban
mediante correo electrónico, es decir “a la antigua”. Como a fines del siglo
pasado y cada uno de los interesados reales, serán invitados a integrar, para
avanzar con debates sobre “lo que no se puede publicar”.
Sin dudas, esta idea entusiasmará a la gran mayoría
(porque seremos muchos) y nos permitirá “filtrar” a esa paupérrima minoría que trató de minimizar los
hechos a partir de una postura pueril: “son mentiras”, porque evidentemente
están acostumbrados a eso y no pueden responder cuando los desmienten. Porque a
esta altura, ninguna entidad oficial salió a negar los sucesos en los que los
OSNI son protagonistas y eso marca la diferencia con algunos improvisados que si
dispusieran todos esos elementos, no dudarían en organizar “un congreso” con
venta de entradas anticipada.
P.D.: Los intentos de hackeo a este blog, se repitieron hasta que impiden anexar una foto ilustrativa. Lo importante, está dicho.
A partir de la “primicia” comenzaron las improvisaciones
y la difusión de supuestos diálogos de pilotos que nunca se identificaron y que
fueron descartados por las torres de control de la región. Las improvisaciones
continuaron con una “supuesta persecución”, la que nunca existió y todo se
diluyó en “los 5 minutos de fama”.
Al abordar el tema seriamente, se puede afirmar que este
tipo de episodios son más frecuentes de lo que suponemos y los protagonistas
evitan mencionarlos para evitar el papeleo posterior y los test psicológicos a
los que deben someterse cuando esto trasciende.
El “Caso Polanco” producido en 1995 cuando un avión de
Aerolíneas Argentinas y otro de Gendarmería Nacional se disponían a aterrizar y
observaron un OVNI en un extremo de la pista de aquella ciudad e inmediatamente
se produjo un corte en el suministro de energía eléctrica, lo que generó
maniobras de las aeronaves para descender cuando la electricidad volvió a la
pista.
Al aterrizar, el comandante Jorge Polanco hizo púbica la
experiencia en la convicción de haber vivido un evento único, sin evitar que su
nombre trascendiera y asumiendo la responsabilidad con el respaldo de su
experiencia de años, suficiente como para descartar que podría haberse tratado
de “las luces de un reflector”.
Lo positivo que deja este tipo de experiencias es que la
gente común está ávida de saber un poco más, de algo que “está ahí” y sobre los
que muy pocos pueden hacer afirmaciones.
Este tema
despertó el interés de mucha gente. En particular de algunos grupos del
exterior uno de los cuáles y con intereses oficiales intentó el hackeo de este
blog, sumado a algunas “advertencias” por posibles derivaciones geopolíticas.
Lo importante es que se instaló un tema a debatir del que seguramente se
desprenderán interesantes conjeturas y eventualmente hipótesis a tener en
cuenta en el estudio de algo que sin dudas producirá un cambio radical en el
campo de la investigación metódica y seria.
En ese
marco, vale destacar el aliento de científicos, nacionales y extranjeros;
grupos de investigación del exterior que bregan por la verdad en esta incesante
búsqueda, que fijaron postura e hicieron llegar su reconocimiento.
A esta
altura de los acontecimientos, estimo que está totalmente descartada la
posibilidad que protagonista del incidente haya sido un submarino por las
dimensiones expresadas por los protagonistas que estimaron que se trataba de
“algo gigantesco” de por lo menos 600 metros de diámetro, sobre todo si tenemos
en cuenta que el submarino más grande del mundo es el ruso “Bergorod” con 184
metros de largo y le sigue el norteamericano “Ohio” con 170 metros. Ambos, así
como todos los demás submarinos menores tienen alguna clase de torretas que van
por sobre el casco y que en el caso de acercarse al nivel de superficie, tanto
como para tocar la hélice y timón del pesquero, se dejaría ver en algún lugar
alrededor del barco.
Lo que sí
descarto es que el incidente tuvo como objetivo hundir el barco pesquero argentino,
que regresó a un puerto nacional prácticamente “escoltado” por el misterioso
objeto. En tal caso y dejando volar la imaginación, se podría interpretar que
se trató de “un accidente imprevisto” en sus maniobras.
Este, no es
un caso más y sienta un precedente que sí se debe estar debatiendo en ámbitos
geopolíticos, sobre todo, si revisamos los antecedentes de episodios similares
que no se han difundido oficialmente y del que contamos con certeros informes.
Todos producidos en ámbito submarino y que han involucrado buques de distintas banderas.
Eso deja
la puerta abierta para continuar con la investigación y la proyección de un
viaje a la zona austral a principios del próximo año. La complejidad del tema,
sobre el que está puesta la lupa de las principales potencias, conscientes de estar
ante algo desconocido que no responde a la tecnología convencional, significa
que intentan saber algo más, pero en riguroso secreto. ¿Cuál es el fin de esa
actitud? Inexplicable, porque sin dudas, en forma inexorable estamos cerca de
conocer una realidad que se oculta al resto de la sociedad.
(by Quique Mario – CENTRO DE ESTUDIOS UFO)
En
ese marco, destacaron que ningún medio de comunicación tradicional del país
abordó el tema lo que supone una orden especial de “no hablar de ciertas cosas”,
mientras que agencias de noticias del exterior hicieron referencia y pusieron
la lupa en la región. También es real que no hubo ningún reclamo diplomático por
parte de Inglaterra, lo que permite evaluar la presencia de algún grupo privado
que realizó el auxilio al pesquero argentino, que además resultó testigo del
incidente y contaría con una visión privilegiada y registro en imágenes el episodio.
Al
margen de toda especulación y continuando con el relato de la apasionante
historia de un buque argentino con “algo” sumergido, nuestro interlocutor
afirmó que en medio de la confusión “las luces del pesquero se prendieron.
Parece que “el inglés” (que a ciencia cierta, dudamos haya sido inglés) junto
con el oficial de máquinas, habían logrado reparar el desperfecto eléctrico”.
El capitán ordenó poner marcha completa y la hélice golpeó contra algo
metálico que estaba abajo del pesquero y chirrió a medida que avanzaba a motor
pleno por varios segundos, “el hombre calcula que la hélice estuvo golpeando
metal por al menos 60 metros!! y que lo que estaba abajo del pesquero era mucho
más grande”.
A medida que se alejaban, el capitán
le preguntó al “inglés” si no quería que dieran con rumbo para Malvinas que
estaba más cerca, al menos si naufragaban estaban cerca de tierra. Este preguntó
por handy y desde el helicóptero le respondieron que no, que sigan a toda
velocidad que el objeto sumergido iba detrás de ellos. El pesquero estaba a
unos 400 km de Punta Loyola, el puerto más cercano en el continente.
Durante una hora, el helicóptero los
siguió desde altura iluminando el mar e informando que el objeto seguía detrás
del barco y 20 horas después, el pesquero estuvo con rumbo de proa directamente
hacia Punta Loyola, con problemas de comunicación, sondeo y radar. Después se
dieron cuenta que el segundo golpe había volado la antena de radio, del radar y
la torre de cableado del sondeo, cosa normal en un pesquero que no es nuevo y
cuyas partes más expuestas se oxidan más rápido.
La única comunicación que tenían era
un teléfono satelital que varias veces falló al comunicarse con emergencias
navales y para ubicarse, disponían de un GPS que en la ubicación en 51°24' Sur
y 66°45' Oeste, alrededor de la media tarde siguiente, la hélice volvió a
golpear contra algo metálico mientras iban solos en medio del mar. Recordó que
“el inglés” les recomendó tirar todo el peso por la borda, jaulas, carga, todo,
cosa que hicieron y él mismo se fue a la popa del barco y descargó contra el
mar todas las municiones de la pistola que llevaba, algo que suena ridículo
pero ante la situación de algo que los seguía era una medida desesperada.
En tanto el capitán ordenó prender 2
tambores con trapos, sillas y otros combustibles en cubierta para hacer humo
con la esperanza que los viera algún barco o aeronave y les llegara rescate,
cosa que no ocurrió.
El testigo enfatizó que “ya casi de
noche ese mismo día en que llegó a puerto, en 51°28' Sur y 68°04' Oeste vieron
como el mar se levantaba a unos 300 metros del pesquero por algo que se movía
por debajo y que dio toda una vuelta por estribor hacia popa para después dejar
al mar tranquilo de nuevo. Pensaron que en ese momento se hundían pero después
de eso, no tuvieron ningún otro incidente y el teléfono satelital comenzó a
funcionar bien.
Pudieron avisar a un conocido del
capitán en puerto San Julián para que los asista la gente de Punta Loyola donde
iban a llegar a las horas. Aseguró que “los ingleses” les pidieron “confidencialidad”
por la situación y les contaron que no era el primer encuentro de esa clase que
ellos conocían en la zona, pero que nunca los habían creído y jamás habían
escuchado de uno tan violento y de tantas horas. Mucho menos que el objeto
persiguiera de alguna forma al pesquero.
Los dos “ingleses” fueron trasladados
con el herido en ambulancia a Río Gallegos y de allí no se supo más de ninguno
de los 3. Después me enteré que el capitán había hecho una revisión por buceo
del pesquero en el muelle de Punta Loyola y parece que descubrió que la hélice
tenía los filos de las palas todos doblados y el timón principal estaba
arrancado, pero que el soporte de los timones laterales, así como los timones
mismos estaban en buen estado. Para evitarse todo el papeleo burocrático y evitar
que le retengan la nave, decidió soltar amarras e ir por costa a reparar el
daño al norte.
Sin dudas el episodio es apasionante
y por supuesto continuará en una próxima entrega, en la que intentaremos avanzar
en la comprensión y analizar por qué en supuestos ámbitos oficiales se decide
mantener “el silencio”, cuando está demostrado que es imposible “tapar el sol
con las manos”... la verdad emergerá inexorablemente.
La necesidad de sumar “likes” inescrupulosamente, hace que algunos “comunicadores” caigan en la difusión de una noticia falsa o “fake news” ...