
Tal como adelantamos en el post anterior, al trascender la
experiencia de los dos jóvenes que informaron a este centro sobre la
experiencia vivida en tres oportunidades, varios vecinos de la región
reconocieron que también tuvieron extrañas experiencias, incluido un
profesional de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de nombre Javier que afirmó a
una radio de esa ciudad que a su paso por la zona en cuestión, su reloj dejó de
funcionar.
Por su parte tres conocidos vecinos de la localidad de
Lonquimay expresaron que también vivieron experiencias extrañas, en las que
advirtieron que habían recorrido determinada cantidad de kilómetros prácticamente
sin haber advertido el trayecto y reaccionaron cuando arribaban a una población.

En la recorrida realizada el lunes por la tarde no se
detectó ninguna anomalía, más allá de los nuevos testimonios que se analizan en
el marco del trabajo de campo que desarrolla este centro.
En los próximos días trabajaremos realizando mediciones con
algunos instrumentos de precisión que pudieran detectar fallas de algún tipo,
mientras que continuaremos con el relevamiento de testimonios a lugareños. A
esta altura cabe destacar que los testimonios son recogidos con el compromiso
de preservar la identidad de los testigos, lo que es una clara muestra del bajo
perfil de la gente de la zona, a quienes no les interesa hacer declaraciones de
los medios de comunicación.
Por otra parte, dejamos en claro que nuestro centro se
especializa en el estudio del fenómeno OVNI, pero hasta el momento no tenemos
referencia a esta manifestación en los testimonios recogidos, si bien contamos
con antecedentes contundentes de casos registrados hace mas de diez años en la
zona.
Epígrafes: en la foto superior, imagen de la ruta Nacional 5 en proximidades al acceso de la localidad de Anguil, uno de los epicentros del fenómeno. En la segunda imagen, cartel de acceso a la localidad de La Gloria, otra de las referencias interesantes dentro de los testimonios recogidos por CEUFO.