EL ADIÓS A MARTA NUÑEZ
Conocí personalmente
a Marta Núñez cuando llegó en el año 2001 a un congreso que organizamos en la
ciudad de Santa Rosa, provincia de La Pampa. Su personalidad, su sonrisa
permanente, pero sobre todo su humildad, sirvió para que al poco rato, departiera
con todos. Conocidos y desconocidos.
Así era ella, con la
capacidad tremenda de relacionarse desde la humildad del tremendo conocimiento que
afloraba a la hora de empezar a hablar. A pesar de no vernos, cada tanto
intercambiábamos mensajes y tuve la tremenda satisfacción de recibir su
reconocimiento, cuando se mostró complacida por un artículo de mi autoría que
titulé “La verdad no es de nadie”. A ella le gustó y además se identificó y
eso, no es poca cosa para alguien que silenciosamente trabaja y escribe, con la
idea que en algún momento, sirvieran para algo esos conceptos.
Gracias por lo que nos dejaste… seguro estarás bien donde te
encuentres. El recuerdo de tu sonrisa seguirá con nosotros.
Quique Mario