Carlos C. era un mecánico reconocido en la ciudad de Trenque Lauquen, no sólo por su profesión sino por su audacia y resolución a la hora de desenvolverse en especial en los ámbitos deportivos. Sin embargo, el 25 de agosto de 1999 vivió una situación que le causó pánico que se sintetiza en una expresión que quedó plasmada en la entrevista que mantuvo con en Centro de Estudios UFO: “no quisiera volver a verlos”.
La experiencia que vivió Carlos se produjo a plena
luz del día, aproximadamente las 16,30 en el km 465 de la ruta Nacional n° 5,
en proximidades del cruce de vías que una las estaciones de Pehuelches y
La Zanja, en el oeste de la provincia de Buenos Aires, cercanos al límite con La
Pampa.
EL SUCESO
Carlos circulaba por la zona en su camioneta
marca Chevrolet, modelo 98 luego de realizar un trabajo en un campo cercano
cuando al acercarse a las vías advirtió que la radio del vehículo o funcionaba
bien y escuchaba un zumbido extraño, que supuso provenía del alternador del
rodado. Probó cambiar la frecuencia de FM y tampoco funcionó. El zumbido se
hizo cada vez más intenso y molesto por lo que decidió detener la marcha y
cuando lo hizo, advirtió a su derecha la presencia de un extraño objeto que se
acercaba a su posición.
Carlos C. bajó del ropdado y se quedó observado
e el espacio entyre la cabina y la rueda de auxilio y advirtió que se trataba
de la extraña presencia de “cinco figuras blancas, de aspecto muy raro”. Si
bien tenían forma humanoide, apreció que “eran muy altos… más de 2 metros,
delgados, con el cuello largo y la parte superior de la cabeza terminando en
punta”. No advirtió rasgos de los rostros pero sí admitió que “eran oscuros con
la forma de una gota de agua invertida, que resaltaba en el claro blanco del
traje” y reconoció que “estaba asustado”.
Más adelante describió que “parecía que los
seres venían detrás de una pantalla o como si estuvieran detrás de una niebla o
de un vidrio inglés” y enfatizó que “parecía como si estuvieran en una pantalla
de cine pero que tenía redondeada la parte superior”. Los seres se acercaro a
ua distancia que estimó “unos 15 metros” y por eso advirtió la estatura de los extraños
seres que “estaban todos juntos, alineados uno al lado del otro, con los brazos
a los costados y las piernas abiertas”.
En un momento de la observación advirtió que
los seres “se miraron entre sí haciendo suaves movimientos con sus cabezas” y
en determinado momento, todos fijaron su vista en el testigo, “se tomaron de
los brazos y formaron un círculo y en el centro unieron sus cabezas hacia el
centro y de pronto, la “pantalla” se convirtió en un cono de color gris oscuro
y de repente la imagen desapareció, como si se apagara un televisor”.
Carlos se quedó mirando hacia arriba pero no
veía nada anormal. De pronto, al escuchar la radio funcionando normalmente,
advirtió que ya no estaba al lado de la camioneta, desde donde observó todo,
sino del otro lado del alambrado y aterrorizado se dio cuenta que no sabía en
qué momento se trasladó hasta ese lugar casi a uso 20 metros de la camioneta.
Coprrió hasta el vehículo y a toda velocidad
emprendió el regreso a la ciudad de Trenque Lauquen. Recién cuando superó la
estación de La Zanja reflexionó por qué iba tan rápido si nadie lo corría y
advirtió en su cuerpo una sensación de “cansancio” comparable con la que se
siente en un estado gripal.
Llegó a la ciudad y fue directamente al sanatorio
algo mareado y con la visión borrosa, se tomó la presión que estaba normal y
regresó al taller donde los empleados lo notaron extraño y le preguntaron si se
encontraba bien, por lo que dicidió cruzarse a su casa donde le contó a su
esposa la experiencia, “en un estado de suma angustia”.
En las horas siguientes “no podía sacarme la
visión de la experiencia de mi mente” se sentía angustiado por lo que realizó
una cosulta co el médico de cabecera quien le realizó un electro cardiograma y
control de presión y “estaba todo normal”.
A esta altura, ujn tipo decidido como Carlos,
tomó la determinación de volver al lugar de la experiencia, para corroborar lo
que realmente le ocurrió. Su angustia “aumentó” porque en el lugar,
precisamente del otro lado del alambrado, halló un remito de un despacho de una
encomienda y las monedas del vuelto que le entregaron y se preguntó “en qué
momento ocurrió eso” ya que o tenía conciencia de haber manipulado esos objetos
y la única forma de justificarlo era que “alguien lo dio vuelta y las cosas se
cayeron del pantalón”. En el lugar, las únicas huellas eran las suyas, sus
pisadas de cuando cruzó de regreso al vehículo.
DETALLE
Un detalle extraño a tener en cuenta es que la
Ruta Nacional n°5 tiene un tránsito notable y más en horas del día. El
episodio, según su estimación “no duró más de 7 minutos” de acuerdo a lo que
verificó con su hora de llegada a la ciudad y permite relacionar el zumbido con
la proximidad de la “pantalla” que cuando se alejó, facilitó el normal
funcionamiento de la radio del rodado de Carlos.
Hubop además testimonios de hechos extraños
durante esa tarde, anteriores y posteriores al episodio, como el de un productor
al que los empleados le comentaron que “alrededor de las 15,45, mientras se
preparaban para trabajar en u tractor, advirtieron la presencia de “una luz
grande estacionada en las cercanías que tomó rumbo sur”.
A ese testimonio se agregó el de dos camioneros
que circulaban hacia el oeste, rumbo a La Pampa y advirtieron “unos objetos que
brillaban y se desplazaban lentamente en el campo” que creyeron eran “silos
metálicos” (para almacenamiento de granos) y daba la sensación que cruzarían la
ruta por lo que se detuvieron luego de una curva para tener una mejor visión,
pero cuando lo hicieron “los silos ya no estaban más”.
CANTIDAD
El CEUFO consideró además importante el dato
de la “cantidad” de seres observados a plena luz del día, en episodios que
cuando se investigaron casos cono una cantidad de seres importantes, fueron en
hechos nocturnos, a excepción de una “gran cantidad de hombrecitos en un maizal”
observados por un productor rural mientras recorría un sembrado.
El caso sigue abierto y los detalles
comparativos, tienen semejanza con varias experiencias registradas en esa
región que abarca además el este de la provincia de La Pampa.