La aparición de animales vacunos muertos y con mutilaciones similares a las que se registran desde el año 2002, genera el tratamiento periodístico de los medios que en algunos casos demuestran la falta de objetividad a partir de las especulaciones que agregan en las crónicas.
En tal sentido, la
improvisación del abordaje recurre a recursos tan rebuscados como mencionar
términos como “chupacabras” o el fallido intento del Senasa y la Universidad
del Centro que “acusaron” al ratón hocicudo rojizo (Oxymycterus), una especie
desconocida en la región.
Sin embargo, la realidad indica
que las mutilaciones se producen en cualquier época del año y se estudian desde
hace 20 años en la provincia y sobre la que hubo un informe de la Facultad de
Veterinarias de la Universidad Nacional de La Pampa, donde evidentemente no
consultan los medios regionales.
En ese marco, se han
producido interesantes variantes y en algunos casos han quedado animales
mutilados vivos y en otros, las mutilaciones se realizan en más de una ocasión.
Estos elementos permiten considerar que no hay que considerar el tema como “exótico”
porque es más común de lo que el sensacionalismo considera.
En las últimas horas se
registró la aparición de animales muertos con esos signos en la zona de Puelén
y El Guanaco, puntos distintos de la provincia de La Pampa separados por unos
350 km.