Una nueva “especialidad” de “investigadores de escritorio” se ha popularizado, a partir de las redes sociales. Hoy es común que muchos dispongan de “un canal en youtube” para hacer entrevistas sobre determinados temas, en este caso: OVNI.
Es así como se pueden apreciar decenas de propuestas de “periodísticas”
que concretan entrevistas para abordar el tema y se logra una simbiosis
extraña, porque en ese marco, aparecen ignotos “investigadores” que se
presentan como “especialistas” de algunos rubros que favorecidos por la
espontaneidad y la virtualidad, hablan como si dispusieran de documentación que
los avale, de la que obviamente carecen.
En lo personal y con 45 años en la profesión de Periodista,
veo con tristeza como supuestos colegas hablan con liviandad de mutilaciones de
animales, abducciones y casuística, sin haber pisado una zona rural alejada de
las grandes ciudades y conociendo de vacas, los cortes que se exhiben en una
carnicería.
Posiblemente mis dichos molesten a alguien pero, a esta
altura de la historia de la Ovnilogía Nacional, no se pueden dejar pasar por
alto las improvisaciones y mucho menos los fraudes, de gente que habla sin
conocer la geografía ni la idiosincrasia de los protagonistas y testigos, ni cifras
y ni siquiera han entrevistado a científicos para cotejar la información.
La investigación seria, se ostenta a partir de la
cantidad de kilómetros recorridos en pos de la verdad y no leyendo (copiando y
pegando) los informes de los que trabajan en la investigación de campo. Tampoco
es investigación recopilar y hablar sobre dudosos informes que se disponen
procedentes de otros lugares, que en su mayoría llegan contaminados por los
intereses de sus autores y sus sponsors.
En las últimas semanas recibí varias “invitaciones” para
participar de algunas entrevistas y me abstuve de hacerlo con el objetivo de
organizar la difusión a través de una serie de conferencias virtuales, sin
filtros y con la documentación que me habilita para hacerlo. Porque al cabo de
18 años trabajando a destajo investigando animales mutilados, prefiero brindar
la información con objetividad propia.
A esta altura, tengo que confirmar que de todos los que
hablan del tema improvisadamente, ninguno ha hecho referencia a las consecuencias
sufridas por algunas personas que trabajaron en el tema y que han sido
comprobadas científicamente. Es hora de dejar de lado las improvisaciones y los
fraudes y en ese sentido, soy consciente que este post pueda molestar a esos
improvisados que en sus canales se vanaglorian como “grandes investigadores”
pero a la hora de mostrar las pruebas, hacen agua, porque científicamente no tienen
ningún respaldo y no convencen las cortinas musicales y las improvisaciones, que
le restan credibilidad a un tema que está mucho más allá del vedetismo de
algunos personajes.
Señores, señoras, el tema central es el OVNI, sus
tripulantes y el objetivo de su llegada a nuestro planeta, no de producciones
farandulescas sin el mínimo rigor científico.