26.8.21

22 AÑOS DEL “ENCUENTRO EN RUTA 5”


Carlos C. era un mecánico reconocido en la ciudad de Trenque Lauquen, no sólo por su profesión sino por su audacia y resolución a la hora de desenvolverse en especial en los ámbitos deportivos. Sin embargo, el 25 de agosto de 1999 vivió una situación que le causó pánico que se sintetiza en una expresión que quedó plasmada en la entrevista que mantuvo con en Centro de Estudios UFO: “no quisiera volver a verlos”.

La experiencia que vivió Carlos se produjo a plena luz del día, aproximadamente las 16,30 en el km 465 de la ruta Nacional n° 5, en proximidades del cruce de vías que una las estaciones de Pehuelches y
La Zanja, en el oeste de la provincia de Buenos Aires, cercanos al límite con La Pampa.

EL SUCESO

Carlos circulaba por la zona en su camioneta marca Chevrolet, modelo 98 luego de realizar un trabajo en un campo cercano cuando al acercarse a las vías advirtió que la radio del vehículo o funcionaba bien y escuchaba un zumbido extraño, que supuso provenía del alternador del rodado. Probó cambiar la frecuencia de FM y tampoco funcionó. El zumbido se hizo cada vez más intenso y molesto por lo que decidió detener la marcha y cuando lo hizo, advirtió a su derecha la presencia de un extraño objeto que se acercaba a su posición.

Carlos C. bajó del ropdado y se quedó observado e el espacio entyre la cabina y la rueda de auxilio y advirtió que se trataba de la extraña presencia de “cinco figuras blancas, de aspecto muy raro”. Si bien tenían forma humanoide, apreció que “eran muy altos… más de 2 metros, delgados, con el cuello largo y la parte superior de la cabeza terminando en punta”. No advirtió rasgos de los rostros pero sí admitió que “eran oscuros con la forma de una gota de agua invertida, que resaltaba en el claro blanco del traje” y reconoció que “estaba asustado”.

Más adelante describió que “parecía que los seres venían detrás de una pantalla o como si estuvieran detrás de una niebla o de un vidrio inglés” y enfatizó que “parecía como si estuvieran en una pantalla de cine pero que tenía redondeada la parte superior”. Los seres se acercaro a ua distancia que estimó “unos 15 metros” y por eso advirtió la estatura de los extraños seres que “estaban todos juntos, alineados uno al lado del otro, con los brazos a los costados y las piernas abiertas”.

En un momento de la observación advirtió que los seres “se miraron entre sí haciendo suaves movimientos con sus cabezas” y en determinado momento, todos fijaron su vista en el testigo, “se tomaron de los brazos y formaron un círculo y en el centro unieron sus cabezas hacia el centro y de pronto, la “pantalla” se convirtió en un cono de color gris oscuro y de repente la imagen desapareció, como si se apagara un televisor”.

Carlos se quedó mirando hacia arriba pero no veía nada anormal. De pronto, al escuchar la radio funcionando normalmente, advirtió que ya no estaba al lado de la camioneta, desde donde observó todo, sino del otro lado del alambrado y aterrorizado se dio cuenta que no sabía en qué momento se trasladó hasta ese lugar casi a uso 20 metros de la camioneta.

Coprrió hasta el vehículo y a toda velocidad emprendió el regreso a la ciudad de Trenque Lauquen. Recién cuando superó la estación de La Zanja reflexionó por qué iba tan rápido si nadie lo corría y advirtió en su cuerpo una sensación de “cansancio” comparable con la que se siente en un estado gripal.

Llegó a la ciudad y fue directamente al sanatorio algo mareado y con la visión borrosa, se tomó la presión que estaba normal y regresó al taller donde los empleados lo notaron extraño y le preguntaron si se encontraba bien, por lo que dicidió cruzarse a su casa donde le contó a su esposa la experiencia, “en un estado de suma angustia”.

En las horas siguientes “no podía sacarme la visión de la experiencia de mi mente” se sentía angustiado por lo que realizó una cosulta co el médico de cabecera quien le realizó un electro cardiograma y control de presión y “estaba todo normal”.

A esta altura, ujn tipo decidido como Carlos, tomó la determinación de volver al lugar de la experiencia, para corroborar lo que realmente le ocurrió. Su angustia “aumentó” porque en el lugar, precisamente del otro lado del alambrado, halló un remito de un despacho de una encomienda y las monedas del vuelto que le entregaron y se preguntó “en qué momento ocurrió eso” ya que o tenía conciencia de haber manipulado esos objetos y la única forma de justificarlo era que “alguien lo dio vuelta y las cosas se cayeron del pantalón”. En el lugar, las únicas huellas eran las suyas, sus pisadas de cuando cruzó de regreso al vehículo.

DETALLE

Un detalle extraño a tener en cuenta es que la Ruta Nacional n°5 tiene un tránsito notable y más en horas del día. El episodio, según su estimación “no duró más de 7 minutos” de acuerdo a lo que verificó con su hora de llegada a la ciudad y permite relacionar el zumbido con la proximidad de la “pantalla” que cuando se alejó, facilitó el normal funcionamiento de la radio del rodado de Carlos.

Hubop además testimonios de hechos extraños durante esa tarde, anteriores y posteriores al episodio, como el de un productor al que los empleados le comentaron que “alrededor de las 15,45, mientras se preparaban para trabajar en u tractor, advirtieron la presencia de “una luz grande estacionada en las cercanías que tomó rumbo sur”.

A ese testimonio se agregó el de dos camioneros que circulaban hacia el oeste, rumbo a La Pampa y advirtieron “unos objetos que brillaban y se desplazaban lentamente en el campo” que creyeron eran “silos metálicos” (para almacenamiento de granos) y daba la sensación que cruzarían la ruta por lo que se detuvieron luego de una curva para tener una mejor visión, pero cuando lo hicieron “los silos ya no estaban más”.

CANTIDAD

El CEUFO consideró además importante el dato de la “cantidad” de seres observados a plena luz del día, en episodios que cuando se investigaron casos cono una cantidad de seres importantes, fueron en hechos nocturnos, a excepción de una “gran cantidad de hombrecitos en un maizal” observados por un productor rural mientras recorría un sembrado.

El caso sigue abierto y los detalles comparativos, tienen semejanza con varias experiencias registradas en esa región que abarca además el este de la provincia de La Pampa.

 

13.8.21

APARECE GANADO MUTILADO


La aparición de animales vacunos muertos y con mutilaciones similares a las que se registran desde el año 2002, genera el tratamiento periodístico de los medios que en algunos casos demuestran la falta de objetividad a partir de las especulaciones que agregan en las crónicas.

En tal sentido, la improvisación del abordaje recurre a recursos tan rebuscados como mencionar términos como “chupacabras” o el fallido intento del Senasa y la Universidad del Centro que “acusaron” al ratón hocicudo rojizo (Oxymycterus), una especie desconocida en la región.

Sin embargo, la realidad indica que las mutilaciones se producen en cualquier época del año y se estudian desde hace 20 años en la provincia y sobre la que hubo un informe de la Facultad de Veterinarias de la Universidad Nacional de La Pampa, donde evidentemente no consultan los medios regionales.

En ese marco, se han producido interesantes variantes y en algunos casos han quedado animales mutilados vivos y en otros, las mutilaciones se realizan en más de una ocasión. Estos elementos permiten considerar que no hay que considerar el tema como “exótico” porque es más común de lo que el sensacionalismo considera.

En las últimas horas se registró la aparición de animales muertos con esos signos en la zona de Puelén y El Guanaco, puntos distintos de la provincia de La Pampa separados por unos 350 km.

 

11.8.21

LA VERDAD NO TIENE DUEÑO


La nueva imagen que pretenden dar organismos oficiales internacionales de una supuesta “apertura” en la interpretación del fenómeno OVNI – UFO – PLATOS VOLADORES al que ahora intentan rebautizar como UAP, es poco creíble. Los mismos organismos que invirtieron jugosos presupuestos para negar algo que la gente común realmente veía, ahora pretenden manipular la atención de la gente.

Lo sorprendente es que los mismos que antes ocultaron, ahora pretendan convertirse en los conductores del futuro trabajo de “investigación” bajo parámetros establecidos por ellos. En ese marco, resulta extraño (o no tanto) que algunos investigadores de distintas latitudes acepten a pie juntillas los términos de los ex negadores del tema, partiendo de su nueva definición UAP.

Quienes realizamos la tarea de investigación de campo, lejos estamos de acatar “directivas” de organismos que no tienen como objetivo compartir los avances de la investigación y seguiremos trabajando con nuestros propios métodos en busca de respuesta al tema OVNI – UFO – PLATO VOLADOR, consultando los organismos regionales confiables con los que hemos compartido una respetuosa relación de intercambio de opiniones, despojadas de especulaciones tendenciosas.

En ese marco, no nos alinearemos como algunos sectores que permanecen arrodillados a la espera de “migajas informativas” que luego repetirán hasta el cansancio, obviamente sin haber realizado ninguna investigación.

Los tiempos cambiaron y el reconocimiento de la posibilidad de presencia de naves desconocidas de origen extraterrestre, habla a las claras que a nivel “oficial” se pretende encontrar la forma de admitir lo que por décadas negaron. Obviamente nada van a decir de las intenciones de los “visitantes”, algo que con seguridad desconocen u ocultan como lo han hecho por décadas.

El fenómeno OVNI “está ahí” y a pesar de ocultarlo, conviven con la gente de diversas regiones del mundo. Sin dudas los tiempos cambian y se acerca el momento de conocer la verdad inexorable que convive con el hombre desde tiempos inmemoriales. Obviamente, para eso no es necesario recibir “directivas” de los organismos que históricamente nunca dijeron la verdad.

Oscar “Quique” Mario

CEUFO PATAGONIA