26.6.21

EL DÍA DE “LA REVELACIÓN”


Nada. Es la síntesis del “informe revelador” sobre el tema OVNI que los ilusos esperaban que se daría a conocer en el Congreso de los Estados Unidos. El resultado fue la firma de un “memorando” que ordena un desarrollo de un plan para formalizar la misión del Grupo de Tareas de Fenómenos Aéreos No Identificados.

Se trata de un “documento” preliminar del Reporte OVNI de la secretaria adjunta de Defensa, Kathleen Hicks. En el documento de una página publicado en el sitio del Departamento de Defensa, Hicks establece tres componentes clave: Establecer procedimientos para sincronizar la recopilación, la presentación de informes y el análisis sobre el conjunto de problemas de UAPs, y para establecer recomendaciones para asegurar los espacios de entrenamiento y pruebas militares.

Más adelante destaca que se debe “Identificar los requisitos para el establecimiento y operación de la nueva actividad, para incluir la alineación organizacional, los recursos y el personal requerido, así como las autoridades necesarias y un cronograma para la implementación. Desarrollarse en coordinación con los Auxiliares de Estado Mayor, el Jefe del Estado Mayor Conjunto, los Secretarios de los Departamentos Militares, los oficiales de los Comandos Combatientes y con el Director de Inteligencia Nacional y otros socios inter agencias relevantes”.

Finalmente expresa «todos los miembros del Departamento utilizarán estos procesos para garantizar que la UAPTF, o su actividad de seguimiento, tenga informes de las observaciones de la UAP dentro de las dos semanas posteriores a la ocurrencia».

Así culmina el “informe revelador” que algunos ilusos suponían se daría a conocer la verdad sobre un tema que “está ahí”. Pero también esa actitud demuestra que se debe seguir trabajando como hasta ahora, sin esperar la bendición de organismos internacionales que jamás han tenido la intención de mostrar los avances de la investigación.

22.6.21

SEMANA DE LA INVESTIGACIÓN OVNI


El tema OVNI desvela al hombre desde hace siglos. Su presencia permanente en los cielos de distintas regiones, no ha tenido una respuesta científica en todo este tiempo. La fecha del 24 de junio se decidió en el año 2000 y fue propuesta por el sitio de Puerto Rico OVNINET.COM y el CENTRO DE ESTUDIOS UFO (de La Pampa). Las propuestas eran dos y mediante una elección de la que participaron unos cien grupos de investigadores de todo el mundo, se inclinó por este día, 24 de junio, en honor a la experiencia y relato de un piloto americano que en esa fecha, pero del año 1947, denunció la observación de nueve discos voladores con forma de “plato sopero invertido”.

El término se popularizó y todos comenzamos a hablar de “platos voladores” algo muy común aún en el interior del país.  A partir de eso, comenzó individualmente la investigación y con el correr de los años hubo varios intentos de hacer confluir los esfuerzos por comprender un fenómeno que todas luces no es natural y “está ahí”.

Lamentablemente, a esta altura de la investigación OVNI en el país, hay grupos que se disputan las apariciones espectaculares dejando de lado lo más importante: el OVNI. Las posturas personales y sectoriales han generado discusiones y peleas estériles por figurar en algún medio nacional, soslayando el verdadero interés por la compresión del fenómeno.

Lo dije en el congreso de 2011 que LA VERDAD NO ES DE NADIE. Todos tenemos una porción de ESA VERDAD y el día que dejemos de lado los personalismos y las figuraciones, recién tendríamos una pista para comprender al OVNI, su comportamiento y objetivos.

En la actualidad, hay algunos que están pendientes de “lo que diga el Pentágono” el 25 de junio, como si fueran a revelar los secretos del tema y no advierten que se trata de una simple maniobra de distracción, porque lo que muestren o “revelen” será tan sólo la punta del iceberg. Mostrarán algunas fotos borrosas cuando los sistemas de detección tienen gran capacidad de definición.

No obstante, vaya nuestro saludo a los colegas que siguen desplegando su esfuerzo en la comprensión de un fenómeno registrado en la historia, observado con respeto y admiración en gigantescas construcciones de las que resulta inexplicable su presencia.

15.6.21

LA DIFERENCIA DE LA INVESTIGACIÓN DE CAMPO


El clima y el contacto directo con los testigos de los casos que se investigan, es lo que en principio no tiene precio, pero fundamentalmente hace la diferencia al trabajo de un investigador de campo o la improvisación virtual de un youtuber.

La imagen que ilustra la presente nota es elocuente. Una helada de 4 grados bajo 0 (-4) con sensación térmica de -6,8° es un escenario común en esta época del año para un investigador de campo. Este tipo de experiencias se disfrutan, no se padecen a pesar de las inclemencias, recorriendo cientos de km en caminos inhóspitos y dialogando con los testigos directos.

Esa es la diferencia de una buena investigación, de la que luego podemos discutir colores, destellos, reflejos y tamaños. Vale la pena protagonizar estas historias en primera persona y hacen al espíritu de la verdadera investigación de campo.

13.6.21

UN BOLIDO CAUSÓ SORPRESA


Un bólido de considerable tamaño crozó el cielo del centro del país y fue denunciado en el norte de la provincia de Buenos Aires, sur de Santa Fe y Entre Ríos y en el norte de La Pampa.

En la ciudad de Gral. Pico, a las 15,45 un grupo de jóvenes alcanzó a captar el fenómeno que ilustra la crónica, que de haberse producido en horario nocturno hubiera tenido mayor espectacularidad. En algunos sectores mencionaron que se percibió un zumbido y en otros una “explosión” causada por el ingreso a la atmósfera a unos 90 km de altura, lo que provoca el “boom sónico”.

El suceso generó diversas especulaciones en las redes sociales, lo que demuestra el interés público sobre este tipo de fenómenos, que son naturales.

 

10.6.21

EL OVNI DE VORONEZH




Daniel Utrilla es un periodista español que de niño quedó impactado por un episodio registrado en Rusia en 1989, conocido como “el ovni de Voronezh”, que en mi caso particular conocí a través del relato de Pedro Romaniuk, el incansable investigador con mayúsculas.

El espíritu inquieto de Utrilla, no se quedó con el recuerdo de las crónicas que los medios españoles referían y cuando tuvo oportunidad de desarrollar su tarea profesional como corresponsal en Moscú, desempolvó esos recuerdos y comenzó a buscar la punta del ovillo de aquella vieja historia.

El mismo dice humildemente que no es investigador, pero sabiendo de los secretos de la profesión, realizó una impresionante tarea de rastrillaje de los personajes que eran niños cuando ocurrió el hecho y hoy, ya son hombres.

Seguro no fue una tarea fácil, pero como investigador de campo demuestra en su libro “Mi ovni de la perestroika: Un viaje al corazón de Rusia tras la noticia más extraterrestre de la Historia”, que el caso indudablemente lo marcó a fuego y el destino quiso que pudiera hacer ese trabajo maravilloso, en una tierra extraña, con un lenguaje tan diferente.

Daniel Utrilla define su experiencia como “El contacto más gratificante con los extraterrestres se produce vía literaria" y recrea una historia apasionante en la que varios niños “dijeron haber visto aterrizar una esfera de luz de la que emergieron unos humanoides con tres ojos”. Con ese adelanto, no pocos estarán reservando un ejemplar.

Excelente trabajo de un investigador de estirpe, que no necesita de “zoom rentados” ni de recursos técnicos rebuscados para recrear un hecho con real altura literaria.