8.10.12

La verdad no es de nadie


Hace unos días hablaba por teléfono con un amigo, conocido investigador que cuenta con muchos años de investigación de campo y coincidíamos en que hoy por hoy, cuando se habla del tema, los investigadores de campo se pueden contar con los dedos de las manos.
No obstante, a través de internet se pueden ver decenas o centenas de sitios, blogs y listas que abordan el tema OVNI con una liviandad alarmante. Hoy, cualquier persona que participa de una lista y lee un caso ocurrido a miles de kilómetros de su casa, ya se siente con la capacidad de hablar del tema como si hubiera estado en el lugar… y eso también es alarmante, porque no deja de ser una improvisación, sobre todo porque los supuestos especialistas se preocupan mas por aparecer ante las cámaras de los medios de comunicación que por el caso en sí.
Algo similar ha ocurrido con las listas de internet, que mediante correo electrónico los integrantes intercambian mensajes que, en la mayoría de las veces poco tienen que ver con el tema… lejos de aquellas gloriosas listas de principios de la década de los 90, Misterio ar, de la ciudad de Rosario y la lista CEUFO, con sede en Santa Rosa, que se constituyeron por aquel entonces en referentes a nivel internacional hasta su desaparición, por motivos propios del desgaste y del mal humor de los integrantes y cuando aún no se hallaban reglamentados los sistemas y los límites de los temas a desarrollar.
Luego llegó la época del surgimiento de decenas de listas que se preocuparon más en la cantidad de integrantes, como si eso fuera una competencia, que en la calidad de la gente que participaba. Y así se dieron épicos debates que terminaron la mayoría de las veces en posturas que lejos de la verdad, se acercaban mas a la soberbia que a la humildad de un investigador que tiene la expectativa de saber cada día mas. Acá parecía que todos se sabían todo.
Esta semana me tocó vivir en carne propia mi alejamiento de una de las tantas listas nacionales, Planeta UFO porque uno de sus integrantes, de los Estados unidos, ignorando las advertencias realizadas por el moderador, continuó enviando mensajes proselitistas a favor de Obama… lo consideré inaceptable y me desvinculé, porque lejos de entrar en polémicas, ante la pasividad de los coordinadores que finalmente expulsaron al miembro iracundo, pero el espíritu de la siembra de ese sujeto, ya causó el daño que evidentemente quería causar.
Esa es una de las realidades actuales del campo de la investigación en nuestro país hoy. En algún momento dije que en este terreno ocurren cosas que se pueden comparar con el campo político y cada día se afianza más ese concepto. Así se ven aparecer investigadores “preocupados” por aparecer en los medios de comunicación o por gestionar alguna aparición en producciones foráneas… obviamente lejos de la investigación y sus objetivos, porque priorizan convertirse en estrellas.
A esta altura, conviene seguir trabajando silenciosamente, en pos de la verdadera investigación, partiendo desde la humildad de querer aprender pero fundamentalmente, ser honesto porque por mas información que tengamos en la mano, no la entendemos, porque hasta ahora, la verdad no es de nadie.