Centro de Estudios UFO de La Pampa, Patagonia Argentina. Información referente al fenómeno OVNI. 49 años de estudios de campo. "Platos voladores", ovni, ufo, se habla de seres extraños, extraterrestres, abducción, mutilación de animales, informes especiales. PROHIBIDA LA REPRODUCCION DEL MATERIAL DE ESTE BLOG SIN LA EXPRESA AUTORIZACION ESCRITA DE SUS RESPONSABLES
13.4.10
Avistamiento OVNI - Salinas Grandes de Hidalgo
Domingo 11 de Abril de 2010
Desde hace tiempo estoy tras los casos OVNI reuniendo evidencia. Por asimilación y relación, busco evidencias que ayuden a interpretar el fenómeno. Las variantes son muchas. Realidad contra ficción y creencias. No es novedad, aunque lo verdaderamente importante, es poder contar.
A todas las experiencias, hoy he de comentar lo vivido como testigo ante una majestuosa manifestación OVNI que me ha sorprendido.
Acompañado de mí cámara fotográfica, esta tarde salí a buscar imágenes rurales con luz rasante. Parte del monte, medanos y un grupo de animales fueron motivo de retratos de una maravillosa tarde. Pasadas las 18:40 horas, decidí cambiar el punto geográfico volver a desandar el camino. Con la vista puesta en el paisaje, prestando atención panorámica, observé a baja altura una luz potente.
Me detuve de inmediato. A baja altura, a unos cinco grados sobre el horizonte, en dirección al sur-suroeste, una bola blanca se mostraba en vuelo estacionario. Marginado por horizonte de calden y cielo despejado, tal como si fuese el brillo cercano de un avión en vuelo, pero estático, se imponía la presencia.
Tomé nuevamente mí cámara Nikon D-60 montada con lente zoom 70-300 mm, y al apuntar hacia el lugar, el brillo había desaparecido. Miré el reloj y indicaba las 18:50 horas. Busqué la luz por todas partes y ya no estaba, pero decidido a mantener la guardia, me quedé en el lugar.
La había visto y se me escapó. No paraba de lamentarme y cuando al parecer el esfuerzo era inútil, siete minutos más tarde volvió a mostrarse de nuevo. En actitud de ascenso se veía más grande y llamativo que durante el primer avistamiento, con la particularidad que hacia flashes. Un espectáculo para admirar y retratar. En la misma posición vertical anterior pero a unos quince grados del horizonte, las intermitencias comenzaron a evolucionar. No se oían ruidos, no hubo estela y su presencia, una bola blanca de tamaño aparente a una de tenis, resultó ser un OVNI que se esfumó en altura.
Disparé en ráfaga varias veces y capté algo de lo que estaba viendo. Ocho fotos en los que se aprecia una luz en el fondo del cielo infinito.
En principio, cuando el primer avistamiento, el OVNI estuvo muy cerca de mí posición, y de haber logrado las imágenes, seguramente iban a ser más impresionantes. De todas formas para graficar, algo de evidencia conseguí y no es poca cosa. Con el lente ajustado a 300 mm y el foco puesto en automático no resulta fácil encontrar el enfoque, pero el motivo, objeto de admiración, quedó plasmado.
Durante el regreso a casa no paré de mirar el cielo. No hallé nada nuevo. Solo estrellas que comenzaban a hacerse notar y entonces, decidí hacer nuevas tomas que graben el firmamento y un mínimo de horizonte. Son distintas. Es otra hora, hay otros tonos y reflejos, pero es válida la comparación.
Si este objeto se tratase de un avión de línea iluminado por lo bajo, la trayectoria sería rectilínea constante y en descenso en caso que se dirigiese al suroeste, y por el contrario, debido al lugar de observación, en asenso en ruta a Buenos Aires. No hubo ruido apreciable al oído, ni traza. Además el objeto, no solo varió su intensidad lumínica y trayectoria, sino que, también desapareció unos minutos. Habitualmente este efecto, no ocurre con los aviones e insisto, estuvo cerca. Estimo en la vertical de la propia laguna de Salinas Grandes. La presencia de un objeto que desapareció unos instantes y luego hizo gala de nuevo.
Modestia a parte, la experiencia es la que cuenta y cuando uno se involucra como testigo, es grato contar vivencias de lo vivido. La de esta tarde en la zona rural de Salinas Grandes, resulta bella e incomparable.
Fabián Ignacio ROMANO
Macachín - LaPampa