El cielo de la región tiene una belleza particular, ya que sin contaminación lumínica del reflejo de grandes ciudades, permite admirar la majestuosidad del universo, a quienes aprecian observar en silencio, aunque soportando el frío del invierno que se avecina.
La delegación no observó nada anormal, aunque sí se
recogieron varios relatos de lugareños que recorren en distintos horarios la
región, especialmente los que hacen referencia a “la casilla”, que es “como un
vagón de tren con muchas ventanitas” o el relato de la presencia de seres definidos
como ”enanos” que sorprendieron a cazadores en horas nocturnas.
Las jornadas permitieron admirar la belleza de un paisaje
prácticamente desconocido y admirado por los visitantes que llegan a la región
y desplegar equipamiento compuesto por medidores de radiación, magnetómetros,
visión nocturna, equipos de comunicación que facilitaron el desplazamiento de un
vehículo comunicado con la base.
Sin embargo, la presencia de un vehículo no convencional
de forma triangular, se observó en la misma provincia de La Pampa, en la zona
rural de Guatraché, a 500 km al este de donde se dispuso el campamento. Sin
dudas “el fenómeno” se manifiesta de forma independiente, más allá de los
deseos de los observadores y buscadores de respuestas.
Con ese espíritu, se prepara el segundo campamento para
el mes de mayo en lo que será el campamento “Rankelia 2” e otra región de La
Pampa.