La publicación en el diario La Arena de un posible caso de Teletransportación en la localidad de Victorica, dio lugar a varios llamados y mensajes que hacen referencia a episodios registrados sobre ruta Nacional 5, uno de ellos en 2015.
Es de destacar los detalles y la precisión del conductor
que se refirió en los siguientes términos: “Buenas tardes Quique, ante la
publicación del día de la fecha sobre teletransportación, quiero contarle lo
que me sucedió en febrero del año 2015. Mi familia y yo salíamos de Buenos
Aires tipo 9 de la mañana desde el Hospital Italiano hacia la ciudad de Santa
Rosa (dónde controlo por costumbre la cantidad de kms del odómetro de mi
vehículo y calculo con cuántos kms iba a tener al llegar a destino)”. Son
importante las precauciones de viaje que toma el conductor.
“Tomamos el Acceso Oeste para luego ir por la RN 5 y
cerca del medio día llegamos a 9 de Julio, almorzamos en una estación de
servicio YPF y cerca de las 13 hs empezamos a recorrer el último tramo de 360
km aproximadamente. Mientras íbamos, como costumbre mis hijos se peleaban en el
auto, en un momento silencio, veo hacia mi hijo y observo que miraba por la
ventanilla luego veo a mi hija que hacía lo mismo mientras mi señora dormía.
Hasta aquí nada raro dirá usted”.
“Mientras manejaba hacia Santa Rosa en un momento miro a
las izquierda y veo unos árboles y me viene a mi memoria el nombre de una mujer
(que reservo su identidad que usted también conoce, cerca de Lonquimay creo) mis
hijos empiezan a pelearse como siempre en ese momento. Sigo manejando hasta
llegar a Santa Rosa a las 14 y 20 hs”.
“Usted se preguntará cuál es lo raro? bueno le paso a
contar tardamos poco más de 4 hs de CABA hasta aquí, me bajo del auto y veo que
desde la tapa de combustible había una mancha de nafta de forma vertical como
si me hubieran sacado combustible, aclaro que llegue en reserva, mis padres nos
vieron felices y muy descansados y nos preguntaron ya llegaron? y lo más
extraño es que a mi auto le faltaban casi 300 km a lo que yo había calculado
antes de salir. En resumen mi señora todavía no me cree, a los pocos amigos que
le he contado me han tratado de loco y los únicos que creen lo que nos pasó son
mis padres, ya que siempre tardamos 8 hs para ir a Buenos Aires”.
Los lectores observarán el detalle más importante que la
familia recorrió los 360 km en poco más de una hora y en el tablero del
vehículo no están registrados más de 300 km recorridos.