El fenómeno no es nuevo. La aparición de animales mutilados
es tan común en la una amplia región de la provincia de La Pampa, que su
denuncia sirve para las estadísticas que mensualmente arrojan cifras que varían
entre 4 y 12 animales por mes.
Cuando el tema se da en otras regiones de forma aislada,
llaman la atención y generan la intervención de organismos oficiales que
reciben las denuncias y por tal motivo los hechos ganan cierto espacio en los
medios y ahora, en las redes sociales.
La quijada del animal se observa con el clásico corte y la total extracción de tejidos blandos. El hueso queda expuesto de tal manera que parece que hubiera estado años a la intemperie |
En ese marco, es válido tener en cuenta el análisis
apresurado que hacen algunos improvisados en las redes sociales que lanzan
teorías descabelladas ignorando todo el trabajo de investigación de campo que
algunos grupos han realizado pacientemente junto a especialistas y científicos
que azorados no pueden dar una respuesta concreta al tema.
Vista del cogote del animal donde además del corte perfecto, se observan las vértebras en una imagen que no fue común en los casos registrados en La Pampa |
El caso al que haré referencia hoy, se registró en
inmediaciones de la localidad de Carlos Tejedor, provincia de Buenos Aires,
aunque algunos investigadores mal asesorados, lo presentaron como ocurrido en
la zona rural de Pehuajó, “provincia de La Pampa”, haciendo gala de un
desconocimiento geográfico de las regiones de nuestro país. Si bien esto no
tiene que ver con el eje central de esta crónica, no puedo dejar de mencionarla
a fin de obviar improvisaciones que surgen en las redes sociales, en detrimento
de la investigación seria y metódica que no parte de suposiciones, sino de
hechos concretos.
El animal apareció en un establecimiento rural del partido
de Carlos Tejedor y a primera vista, era uno mas de los tantos que se han
producido, salvo, el detalle que pudimos observar en las primeras fotografías originales
remitidas a este centro, donde se observan las vértebras del cogote del animal
limpias, con ausencia total de piel, musculatura y aparato digestivo. Este
hecho, es un detalle a tener en cuenta porque sería un corte relativamente “nuevo”,
ya que en la mayoría de los casos registrados en La Pampa, la ausencia de
tejidos blandos y órganos como aparato digestivo, auditivo, reproductivo, no
habíamos observado la falta de musculatura y piel en el cogote de los animales.
Vista de la quijada del animal y las vértebras cervicales. |
Lo importante es la postura no solo de los productores de la
zona ante esto que según la cantidad de animales muertos podría constituirse en
un flagelo, es la apertura y disposición de las fuerzas policiales de la región
ante este hecho, lo que de alguna manera refuerza los términos de una reunión
que hace cuatro años mantuvimos con especialistas en reunión realizada en la
ciudad de Pehuajó, con el definitivo interés de lograr rescatar un animal
mutilado con vida, para trasladarlo a la universidad mas cercana y realizar
todos los estudios posibles.
"Hueco" en una de las patas del animal por el que extrajeron parte de la musculatura. |
Respecto al caso registrado en los últimos días del mes
pasado, las fotografías remitidas por autoridad policial, son una clara muestra
de lo que detalle en la crónica, acerca del estado en que quedó el cogote del
animal y otro detalle interesante es uno en el que se observa un “hueco” en una
de sus patas delanteras por el que le han extraído la musculatura.
A la
brevedad ampliaremos la información.