La investigación de la anomalía registrada en la ruta
Nacional 5, ha tenido derivaciones interesantes. Por un lado, los nuevos
testimonios de gente de la región que confirma las experiencias, por otro la
información clasificada acerca de los potenciales antecedentes de la región
como parte de de una zona de impactos meteóricos en la antigüedad, que estarían
depositados en zonas subterráneas y producirían alteraciones geomagnéticas y
anomalías de diversa índole que -como han sido
algunos casos en Campos de Cielo en el Norte Argentino- llegan a producir
efectos sobre lo físico y psicológico de las personas y sobre el equipamiento
electromecánico, electrónico y digital.
La información llega de parte de Javier
Sofía, un incondicional colaborador del CEUFO que interesado en el tema,
comenzó a trabajar sobre los antecedentes que enunciamos y destacó que “estos
impactos de meteoros, según algunos autores que han trabajado con las anomalías
geomagnéticas terrestres (hay algunos mapas interesantes en internet que
incluso tienen cierta coincidencia geográfica con La Pampa en esa área) indican
que las mismas son fluctuantes y su intensidad mayor o menor tiene que ver con
ciertos parámetros del magnetismo terrestre en un momento dado, en algunos
sitios son permanentes y en otros van y vienen con mayor o menor intensidad”.
Más adelante Javier Sofía expresa
que
“según figura en el linkeado de Ciencia y Tecnología de Google Earth existe
concretamente, entre signos de pregunta ya que no se ha comprobado sobre el
terreno (salvo en el Norte de Chile) una línea de impactos meteóricos que va
desde el Sur de las Islas Malvinas hasta el Norte de Chile pasando
diagonalmente por todo el territorio Argentino, y justamente uno de los puntos
de impacto (el 3º) estaría en el área”.
Las imágenes de Google Earth que
ilustran esta nota fueron tomadas de su navegador. En las mismas el trazado es
celeste, violeta, verde y celeste de abajo hacia arriba y la parte de interés que
involucra el caso de La Pampa está sobre el trazado verde. Hay además un
acercamiento con los límites de la provincia y un acercamiento mayor que
incluye a las ciudades de Santa Rosa y Catriló con esta línea verde pasando
justamente por el medio de la mismas.
“Estos supuestos impactos meteóricos
se habrían producido en el Pleistoceno, como dice el link cerca de 1 millón de
años atrás; esta Era Geológica se extiende desde los 2,5 millones de años y
finaliza cerca del 10.000 antes de Cristo”.
“Algunos meteoros metálicos o
cristalinos poseen propiedades asombrosas en relación a su magnetismo y a las
propiedades de sus componentes, no sería raro que (como se ha verificado en
otros lugares del mundo) allí se encuentre un impacto masivo que pueda provocar
esta clase de anomalías en el cuerpo humano, este último como sabemos muy
sensible a esta clase de circunstancias”.
Finalmente, desde CEUFO confiramos
que las alteraciones se producen en una “zona caliente” sobre la que venimos trabajando
silenciosamente desde el año 2008, en base a una serie de encuentros del Tipo
III sobre los que ampliaremos en próximos días.