EL FENÓNEMO OVNI “ESTÁ AHÍ”

El fenómeno ovni se manifiesta en todo el planeta o al menos en algunos lugares con mayor frecuencia, sin respetar especulaciones de los observadores.

Mientras tanto, algunos permanecen a la expectativa de lo que diga el Pentágono, la Nasa o el congreso de Estados Unidos, como si ellos puedan ofrecer la respuesta definitiva del tema. Los que tenemos pensamiento propio, sabemos que sólo compartirán porciones de información y la realidad de nuestros cielos, la conocemos nosotros.

El OVNI “está ahí” siempre y se manifiesta cuando quiere. Las decenas de fotografías que se toman en toda la Patagonia cada semana así lo demuestran y no solicitan autorización a ninguna entidad oficial para hacerlo.

El día 18 de julio alrededor de las 10 horas una mujer captó el vuelo de 8 objetos desconocidos sobre el cerro Piltriquitrón en El Bolsón, en plena cordillera patagónica.

Mientras que el viernes 23, a las 8,15 horas, al oeste de la ciudad de Santa Rosa, La Pampa, dos extraños objetos fueron captados por un observador que aseguró que “primero vio un reflejo” lo que motivó tomar una fotografía en la que aparecen 2 objetos, similares a los captados en la cordillera.

Eso demuestra que la actividad es permanente, al menos en esta vasta región, que lejos está de lo que se decide en oficinas de otras latitudes. Como siempre, en esta región la investigación es independiente, con sistemas de análisis propios y metodologías de trabajo auténticas, que lejos están de lo que se pueda opinar entre cuatro paredes.

FOTOS: observar con atención que los objetos de ambas fotografías, son similares. En la primera, está el nombre de la autora, a fin de evitar el uso indebido de las imágenes por parte de personajes inescrupulosos.

“PLATOS VOLADORES”, NO UAP

Investigadores que permanecen arrodillados a la espera de una “migaja” de información que, caprichosamente deja caer el pentágono o la nasa, hablan del sometimiento de algunos que de investigadores, evidentemente tienen muy poco.

La verdadera tarea de campo se hace a partir de un método propio que se adapta a la realidad regional y geográfica, sin descuidar la idiosincrasia de los testigos.

Por estos días, hemos observado a cientos de “investigadores” alineados, ansiosos por conocer “la revelación” que a nivel oficial se entregaría al congreso de los Estados Unidos y con esa maniobra, se arrodillan cual súbditos a la espera de directivas que no aportan absolutamente a la verdad.

Ahora o son Ovni/Ufo, sino UAP. ¿En qué cambia eso la investigación? En nada. No aclara, sólo oscurece. Mientras tanto, el fenómeno sigue manifestándose dónde, cómo y cuándo quiere. No hay gendarme que pueda detener ni explicar su presencia.

Y los que estuvimos desde la primera hora, con limitaciones pero con coherencia y convicción, seguimos con lo que hemos hecho siempre, sin preocuparnos por la nueva pretendida denominación. No jodan, para nosotros y para la gente del campo seguirán siendo “platos voladores” y los seguiremos estudiando si atarnos a “esquemas” dibujados en un escritorio.

Esa es la diferencia entre quienes nos desplazamos por todos los terrenos e busca de respuestas y los que espera cómodamente sentados detrás de un escritorio… lejos de la realidad.