22.9.14

A 18 AÑOS DE "LA PERSECUSIÓN EN GUATRACHÉ"

A fines de septiembre se cumplen 18 años de caso emblemático de la ovnilogía regional y fue la persecusión por parte de un OVNI de una conocida productora rural de la localidad de Guatraché, con el chofer que conducía la camioneta y una joven que hacía de acompañante.
La experiencia está relatada a continuación y como ilustración, figura la nota enviada al responsable de CEUFO que por aquellos años se desempeñaba como cronista del diario La Arena. En el final de la nota, Alicia Bakken destaca la fecha de su nacimiento, el 1º de mayo y que además de hablar idioma ruso, también lo hace con fluidez con el idioma ucraniano.
Alicia Bakken compartió en el año 1999 su experiencia con los participantes del I Congreso Internacional de Investigadores que organizado por CEUFO se realizó en la ciudad de Santa Rosa en abril de 1999.













Alicia J.C. Bakken. Estancia La Minesota, Guatraché, La Pampa.

 “A las 7,45 pm entramos al campo. Un objeto luminoso de 8, 10 o 12 metros estaba casi a la entrada. Tres personas viajábamos en una camioneta gasolera: Juan Bergondi (52 años), Jorgelina Prost (17) y yo (75 años)” así comenzaba la misiva que me envió la Alicia J. C. Bakken poco tiempo después de protagonizar un impactante episodio en el campo de su propiedad conocido como “La Minesota”, a unos 19 km al SO de la localidad pampeana de Guatraché.
“Encárelo, le dije a Juan, el chofer. El objeto vino hacia nosotros y nos siguió hasta el casco de la estancia. Las agujas del tablero y los faros bajaron la intensidad de su luminosidad y al momento de hacer un giro en el camino con un ángulo de 90 º,  Jorgelina y yo vimos el plato volador con todas las características UFO. Venía sobre nosotros pero no veíamos detalles por la fuerte luz blanca  que irradiaba e iluminaba la casa del personal y galpones” detalló.
Más adelante describe que su hijo y administrador del establecimiento rural, Carlos Belcher, (40 años) venía más atrás y se fue “rajando” a Guatraché al comprobar que no era una linterna la causante de la luminosidad y recordó “yo había visto el video lanzado hace cuatro años así que estaba conciente del poder del OVNI”.
Al llegar a la casa, mientras ella entró “los otros dos se quedaron afuera y los perros aullaban a lo loco, las plumas de las palomas, pájaros, etc. volaban por doquier en un verdadero “pandemonium”” y enfatizó que “el OVNI se posó en un ciprés a más o menos 8 metros. Estuvo aproximadamente una hora y se alejó a las 8,30 u 8,45 pm rumbo a Victorica” y reconoció que su salud “no fue afectada” al cabo de la experiencia vivida, motivo por el cuál “el capataz durmió en la casa de servicio y nosotras dos a mas o menos 15 metros de distancia”.
La privilegiada testigo de esta historia que narró con lujo de detalles en una reunión que oportunamente mantuviera conmigo en la ciudad de Santa Rosa poco tiempo después, me permitió hacerme una idea sobre el comportamiento de una mujer que contaba con una rica experiencia de vida, ya que me contó que “estuve en la Segunda Guerra Mundial en Estados Unidos y periódicamente visitaba a Samuel Flagg Bemis, militar y profesor de la Universidad de Yale” y que además visitó “en la Bahía de New Hover Conn la fábrica Winchester, que por aquel entonces estaba fuertemente custodiada”.

La importancia del relato radica en que Alicia Bakken era una persona muy conocida en la región sudoeste de la provincia por su activa participación en distintas actividades sociales de la zona y quienes la conocían no dudan de su relato, que además contaba con el testimonio de sus dos acompañantes que resultaron directos partícipes del episodio registrado en noviembre de 1998.
Por aquel entonces como testimonio vivo de su experiencia quedó su relato grabado en una emisora de las ciudad de Santa Rosa adonde Alicia llamó y transmitió prácticamente en directo sus vivencias al llegar a la vivienda, para sorpresa no sólo del conductor del programa nocturno sino de la audiencia que al día siguiente buscó detalles en las páginas de los diarios regionales.


En ocasión de la realización del I Congreso de Investigadores del que participaron especialistas de Argentina y desde Chile llegó el inefable Jorge Anfrúns Dumont, Alicia Bakken hizo un viaje especial a la ciudad de Santa Rosa, sede del evento y compartió las deliberaciones y en uno de sus pasajes, expuso su experiencia con una serie de gráficos y un entusiasmo poco común. Su exposición culminó con un cerrado aplauso de los participantes que reconocieron la calidez de la protagonista de esta extraña historia producida, como tantas, en uno de los rincones desconocidos de La Pampa.